Descripción del proyecto
Angélica
Llegó a Sevilla desde Tomelloso en Octubre de 2015, y desde que se incorporó al equipo de Perro Bueno, todo fluye.
La intención de Angélica era realizar la carrera de Biología y, una casualidad a la vez que un flechazo, fue lo que le llevó a ser ATV. Nos cuenta que, en una revisión rutinaria de su mascota, sucedió que entró una urgencia de un perro atropellado. Por una serie de circunstancias el veterinario se encontraba solo y debido a la confianza que tenía con él, se ofreció a ayudarle en ese momento para salvar la vida del perrito. El Director de la clínica aceptó su ayuda y al ver su actuación ante el caso y el interés mostrado, le propuso trabajar con él y desde ese día sigue embarcada en este maravilloso mundo de los animales.
¿Qué es lo que más te gusta de la profesión?
Como ATV me permite abarcar diferentes estadios de la clínica; disfruto con cada uno de ellos. Recepción: me gusta el trato con el público , dónde los clientes ya deposita su confianza en mí, me permite empatizar con ellos y conocer a nuestros pacientes con los cuales me puedo permitir el lujo de jugar con ellos y mimarles con alguna “chuchería”. La consulta me permite conocer los casos y poder saber e interesarme de su evolución vía telefónica o en la próxima visita
En la hospitalización pasamos gran tiempo con los enfermos y se crea un cariño inmenso hacia ellos …etc. No sabría con qué de estos aspectos quedarme me gustan todos y de todos disfruto.
Lo que menos, es esa parte en que se produce el desencadenante final, el desenlace, que aunque forma parte de la clínica y de la vida, nunca me acostumbro, ya que, aunque no son mis mascotas, los considero como míos porque el trato que les doy/les damos no es distinto al que le daría al mío y como consecuencia sé cómo se sienten los dueños, siendo la tristeza mútua.
¿Tienes mascota?
Siempre he tenido mascotas. El primer perro que tuve fue adoptado un cruce de teckel que se llamaba Toby y el último un Braco Alemán, llamado Pipo el cual falleció hace unos cuatro años por un fallo renal a la edad de 12 años. A parte y desde muy chica cualquier animal que me encontraba lo adoptada y cuidaba: tortuga, peces, grillos…..
Actualmente tengo un gorrión que lo cogí recién nacido y ya está hecho un campeón.
¿Cuál es tu animal preferido?
Como he comentado anteriormente me gustan todos los animales, pero he de reconocer que soy una gran enamorada de los caballos, de los perros y de las mariposas.
¿Cuánto tiempo llevas ejerciendo la profesión?
Pues ese maravilloso día en que el Director de la Clínica me brindó la oportunidad de trabajar con él fue un 27 de octubre del año 1998 y desde entonces no he parado de ejercerla
¿Cuál es tu especialidad?
No puedo hablar de especialidad, pero sí resaltar mi entusiasmo por ayudante de quirófano y todo lo que conlleva las labores de un auxiliar en la zona zona de hospitalización. Cosa que me ha llevado siempre y me lleva a una autoformación continúa, asistiendo a cursos de ATV, independientemente de dónde fuese y a empaparme muchos libros de veterinaria
El mejor momento que la profesión te ha regalado
Es una profesión que, aunque a veces te da algún disgusto, es un continuo regalo ya que es una profesión que me llena, por la que tengo total vocación y me alegra. No hay mejor regalo que trabajar en lo que te gusta.
El caso que ha marcado tu carrera, hasta ahora.
Fue un perrito arrollado por un coche dejando parte de las dos extremidades delanteras sin piel (desgarro por denudación) el propietario lo quería dormir por no poder realizar las curas ni poder pagar los costes de tenerlo ingresado. Me comprometí a llevármelo a casa y después de un mes largo, la recuperación de WILSSON y la cara de felicidad del propietario, no se me olvidarán.
¿Qué cualidades consideras necesaria en un veterinario?
Al igual que en cualquier profesión, lo que ha de primar es la humanidad, la ética y la moral. De nada sirve ser el mejor veterinario del mundo si tienes carencias como persona.